Picaflor Rubí (Sephanoides sephaniodes)

 El Picaflor Rubí (Sephanoides sephaniodes) en Mendoza: Un Visitante Invernal que Sigue la Floración

 "Ejemplar de Picaflor Rubí (Sephanoides sephaniodes) durante el invierno en Mendoza, Argentina. Colibrí típico de la región de Cuyo, observable en el Parque San Martín."foto Pablo Moreno

Un visitante patagónico en tierras cuyanas

En los meses más fríos del año, cuando muchos pensarían que la vida silvestre se repliega, el Picaflor Rubí (Sephanoides sephaniodes) sorprende a los observadores de aves en Mendoza con su presencia activa. Este pequeño picaflor, que tiene su distribución principal en la Patagonia y Chile, llega hasta el Parque General San Martín, siguiendo la floración de especies como la liga (Ligaria cuneifolia) y el eucalipto (Eucalyptus spp.), dos recursos florales claves durante el invierno.

"Un visitante invernal: el Picaflor Rubí en Mendoza"foto Pablo Moreno

¿Por qué el Picaflor Rubí llega a Mendoza en invierno?

Migración  y búsqueda de alimento

El Picaflor Rubí realiza un tipo de migración conocida como migración latitudinal, desplazándose desde zonas más australes hacia áreas donde la floración invernal le garantice alimento. En este contexto, Mendoza se convierte en un oasis para la especie, especialmente en zonas urbanas con vegetación exótica y floración prolongada como la del Parque San Martín.

"Picaflor Rubí (Sephanoides sephaniodes) fotografiado en el Parque San Martín de Mendoza, durante el invierno."foto Pablo Moreno

El rol de la liga y el eucalipto: Un banquete invernal para el Picaflor Rubí

La liga: Floración abundante y estratégica

Durante el invierno, la liga ofrece una cantidad importante de flores, lo que atrae a estos pequeños picaflores.  su valor como fuente de néctar en esta época es incuestionable.

El eucalipto: Néctar para días fríos

Los eucaliptus presentes en el parque también cumplen una función esencial. Su floración escalonada y prolongada ofrece néctar cuando otras especies nativas aún no florecen.

Descripción del Picaflor Rubí (Sephanoides sephaniodes)

El Picaflor Rubí (Sephanoides sephaniodes) es uno de los colibríes más australes del mundo y una de las especies más reconocibles durante el invierno en la provincia de Mendoza. Pertenece a la familia Trochilidae, y destaca por su tamaño compacto y su carácter territorial reconocible por su destacada frente rojo iridescente.

El invierno mendocino guarda sorpresas para quienes saben observar. El Picaflor Rubí es un claro ejemplo de cómo la naturaleza encuentra caminos para sobrevivir y adaptarse.

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Aguila Coronada (Buteogallus coronatus)

El Águila Coronada en Mendoza: Una reina Amenazada de las Aves Rapaces Argentinas

El águila coronada (Buteogallus coronatus) es una de las aves rapaces más grandes y emblemáticas de Sudamérica. De aspecto robusto, porte majestuoso y una distintiva cresta eréctil que le da su nombre, esta especie se ha convertido en un símbolo de los ambientes naturales mejor conservados de la región.

Presencia del águila coronada en Mendoza

La provincia de Mendoza es uno de los límites occidentales de distribución de esta especie. Aunque su avistamiento es poco frecuente, existen muchos registros en  Mendoza, especialmente en ambientes áridos de monte y espinal donde aún persisten grandes extensiones naturales.

El águila coronada en Mendoza prefiere áreas de baja intervención humana, con árboles dispersos y presencia de presas naturales como zorros, serpientes y armadillos. Su comportamiento sigiloso y solitario la hace difícil de observar, lo que convierte cada avistamiento en un verdadero privilegio para los aficionados a la observación de aves en Cuyo.

El águila coronada es una cazadora solitaria, de vuelo pausado y amplio. Se la suele ver posada en ramas altas o sobre postes, desde donde vigila en busca de presas. Tiene un "grito" poco frecuente.

Estado de conservación: una especie en peligro

En Argentina, el águila coronada está catalogada como especie en peligro. La pérdida de hábitat y la baja tasa reproductiva son las principales amenazas que enfrenta.

En Mendoza, su conservación depende del respeto por los ambientes naturales y la educación ambiental, especialmente en comunidades rurales donde aún sobrevive.

Avistamiento documentado de águila coronada en zona rural de La Paz, provincia de Mendoza.

Observar un águila coronada en libertad no es solo una experiencia emocionante, sino también un llamado de atención sobre la fragilidad de nuestros ecosistemas. Al proteger su hábitat, garantizamos la supervivencia de muchas otras especies que comparten su entorno.fotografias: PABLO MORENO

yal platero(Porphyrospiza alaudina)

 Yal Platero (Porphyrospiza alaudina): por los cerros de Mendoza...

 Una especie típica de ambientes áridos de altura, y una joya poco conocida de la avifauna andina.

El Yal Platero habita principalmente en zonas de pedemonte y serranas de la provincia, donde el paisaje se compone de pastizales secos, matorrales ralos y pedregales abiertos. Podés observarlo en lugares como:

Reserva Natural Villavicencio, cerro arco

De Tamaño: Pequeño (aprox. 13-14 cm), Plumaje: Gris plateado en machos con pico amarillo, Canto: Claro, repetitivo y metálico, ideal para identificarlo aun cuando no se deja ver fácilmente, mas frecuente en verano, El apodo “platero” proviene del color grisáceo brillante del plumaje del macho, que recuerda al metal plateado. Este tono le permite camuflarse entre las piedras y la vegetación seca, un ejemplo perfecto de adaptación al entorno.

Para los aficionados al avistaje de aves en Mendoza, el Yal Platero es una especie codiciada. Verlo implica salir de los caminos tradicionales, subir a zonas elevadas y tener paciencia… pero la recompensa es enorme. Su canto y su silueta sobre una roca hacen que cada avistaje sea inolvidable.fotografias: Pablo Moreno

Coludito cola negra (Leptasthenura aegithaloides)

 Coludito cola negra (Leptasthenura aegithaloides): un discreto entre las aves de Mendoza:

La provincia de Mendoza es hogar de una enorme diversidad de aves, muchas de ellas adaptadas a ambientes áridos y serranos. Una de las especies más representativas de estos ecosistemas es el coludito cola negra (Leptasthenura aegithaloides), un pequeño pero activo habitante del monte y los matorrales andinos.

🐦 Identificación: ¿Cómo reconocer al coludito cola negra?

El coludito cola negra mide unos 16 cm de largo, de los cuales gran parte corresponde a su larga y característica cola oscura, que termina en forma bifurcada. Su plumaje es pardo grisáceo, con una ceja blanca, alas con manchas rufas y un leve copete listado que le da un aire vivaz. Se lo suele observar en movimiento constante, explorando ramas y troncos en busca de insectos, muchas veces colgándose cabeza abajo, como un acróbata del monte.

Estas conductas lo convierten en una especie muy atractiva para quienes practican birdwatching en Mendoza, ya que su comportamiento inquieto y su silueta alargada lo hacen inconfundible.

En la provincia de Mendoza, esta ave se encuentra ampliamente distribuida desde los bosques del piedemonte hasta sectores más áridos y abiertos de la precordillera. Se adapta tanto a ambientes naturales como a zonas suburbanas con vegetación nativa.El coludito cola negra es insectívoro, y se alimenta de pequeños artrópodos que encuentra entre las hojas, cortezas y ramas. Su estilo de forrajeo es rápido y meticuloso, lo que lo hace fácil de detectar para los observadores pacientes.

Anida en cavidades naturales, grietas de rocas, cactus y a veces utiliza nidos abandonados de otras especies. No es raro encontrarlo anidando en construcciones humanas abandonadas, lo que demuestra su flexibilidad ecológica.

 el coludito cola negra no presenta problemas de conservación. Es una especie común y estable, lo que la convierte en una excelente introducción para quienes recién comienzan en la observación de aves en Mendoza. 

Algunos sitios recomendados para observar esta especie:

Reserva Natural Divisadero Largo, Potrerillos y Cacheuta y Zona de Lavalle, especialmente en áreas con jarilla. 

Su presencia en distintos hábitats, su comportamiento ágil y su accesibilidad lo convierten en una especie imprescindible para todo blog dedicado a las aves de Mendoza.fotografias: Pablo Moreno

jilguero dorado (Sicalis flaveola)

 

El Jilguero Dorado en Mendoza:

La diversidad de aves en Mendoza es tan amplia como fascinante, y entre sus representantes más vistosos se encuentra el jilguero dorado (Sicalis flaveola),tambien llamado "cimarrón", una de las especies más populares y queridas por observadores de aves y amantes de la naturaleza en nuestra provincia.

El jilguero dorado es fácilmente reconocible por su plumaje amarillo intenso con tonos verdosos y estriados oscuro en la espalda. Los machos destacan por su color brillante, mientras que las hembras presentan un parduzco en general estriado de oscuro desde la corona por todo lo dorsal. Su tamaño es pequeño, con un promedio de 13 centímetros, y posee un canto alegre y melodioso, por el cual ha sido históricamente codiciado.

Hábitat y distribución en Mendoza

En la provincia de Mendoza, el jilguero dorado se encuentra en zonas rurales, bordes de cultivos, viñedos y áreas periurbanas, donde hay disponibilidad de semillas y pequeños insectos. Aunque prefiere los espacios abiertos con árboles dispersos, también se adapta a jardines y plazas, por lo que no es raro verlo en zonas suburbanas.

Este pájaro ha ampliado su rango en las últimas décadas, en parte por la transformación del paisaje rural y por su facilidad para adaptarse a ambientes intervenidos por el ser humano( Parque General San Martin).

El jilguero dorado en Mendoza se alimenta principalmente de semillas de pastizales, gramíneas y hierbas nativas, aunque también incorpora pequeños insectos, especialmente durante la época de cría.La temporada reproductiva en Mendoza comienza a finales de la primavera. El jilguero construye su nido en huecos de árboles, postes, nidos de hornero abandonados o estructuras humanas, utilizando fibras vegetales, pelos y plumas. La hembra pone entre 3 y 5 huevos, que incuba durante unos 12 días. Los pichones vuelan del nido aproximadamente a las dos semanas de haber nacido.

Aunque el jilguero dorado no está en peligro de extinción, enfrenta algunas amenazas como la captura ilegal para el comercio de aves de jaula,El jilguero dorado en Mendoza no es solo un espectáculo visual y sonoro, sino también una pieza clave en el ecosistema local. Su observación, sin interferencia, es una de las formas más sencillas de conectar con la naturaleza y valorar la biodiversidad de aves en Mendoza.fotgrafias : Pablo Moreno.

cardenal amarillo( Gubernatrix cristata)

 

Cardenal amarillo (Gubernatrix cristata) posado en un arbusto típico del Espinal mendocino, mostrando su distintivo plumaje amarillo y copete negro."

El Cardenal Amarillo en Mendoza: Un Tesoro en Peligro

Gubernatrix cristata, más conocido como cardenal amarillo, es una de las aves más emblemáticas que todavía podemos encontrar en algunos rincones de Mendoza. Su inconfundible cresta y su plumaje dorado lo convierten en una joya viva que representa no solo la riqueza natural de nuestra región, sino también la fragilidad de nuestros ecosistemas tradicionales.

"Ejemplar de cardenal amarillo hembra en peligro de extinción, fotografiado en su hábitat natural en Mendoza, Argentina."

Características del Cardenal Amarillo

El cardenal amarillo mide entre 19 y 21 centímetros y luce un plumaje amarillo intenso, contrastado con una cresta negra que le da un porte majestuoso. Su canto, potente y melodioso, es otro de sus sellos distintivos, apreciado tanto por ornitólogos como por observadores de aves.

En Mendoza, el cardenal amarillo prefiere hábitats de monte nativo y zonas de arbustos, donde encuentra semillas, frutos e insectos para alimentarse. Estos ambientes son esenciales para su supervivencia.

El Cardenal Amarillo en Peligro

Hoy, el cardenal amarillo está catalogado como especie en peligro de extinción. ¿Las causas? La pérdida de hábitat natural, la captura ilegal para el comercio de aves y la degradación del monte nativo. En Mendoza, cada vez son menos los lugares donde puede verse en libertad.

Conservar al cardenal amarillo es más que un acto ecológico: es una defensa de nuestras raíces y de la belleza original de nuestra tierra.fotografias: Pablo Moreno.

inambú silbón ( Nothoprocta pentlandii )

perdiz común de ver en nuestros cerros,que también nos suele sorprender con su silbo característico,el inambú silbón (Nothoprocta pentlandii)es de carácter oculto,cuando cruza algún sendero es observable su pico bien curvo,patas amarillentas y un semicopete oscuro,de un color general entre los pardos y grises con manchitas blancas. Anida entre yuyos.Fot: Pablo Moreno.